¿Por qué es importante y cuándo es aconsejable hacer una Colonoscopia como prevención de pólipos colónicos o de cáncer de colon?
El cáncer de colon o colorrectal (CCR) surge a través de pólipos que crecen, degeneran, crecen y degeneran, sin dar síntomas, hasta que un día se convierte en una lesión precancerosa o displásica y, finalmente, en su evolución, termina siendo un CCR. Es la conocida frecuencia adenoma-carcinoma que supone más del 95% de las neoplasias colónicas.
La colonoscopia permite la identificación de estos pólipos y resecarlos (eliminarlos) en el mismo acto endoscópico para su estudio histológico por el patólogo, evitando así que esos pólipos puedan convertirse en un futuro en un CCR. A efectos prácticos, “da igual” en qué momento de esta secuencia resequemos o extirpemos el pólipo; si lo hacemos antes de su estadio final, habremos evitado la aparición de un CCR.
Por tanto, la colonoscopia permite PREVENIR la aparición del CCR, lo cual es muy importante porque se trata del segundo tumor más prevalente en la población en ambos sexos (sólo por detrás del de próstata en el hombre y del de mama en la mujer). Es fundamental resaltar que, hoy día, el CCR es el único tumor prevenible, cualquier otro en otra localización (próstata, mama, pulmón, páncreas) a lo más que aspiramos actualmente es a detectarlo en la fase más temprana posible, pero no disponemos de métodos diagnósticos para evitar que aparezcan, algo que sí consigue la colonoscopia en el CCR.
La Colonoscopia como prevención de patología colónica (principalmente pólipos), también llamada de cribado de CCR debería hacerse, en ausencia de antecedentes familiares y en personas sanas (sin sintomatología alguna), a partir de los 45-50 años.
Actualmente, la edad de corte establecida es la de 50 años, pues se estima que la probabilidad de padecer CCR antes de esa edad es baja. No obstante, en EE.UU. (donde la mayor parte de estos procedimientos, y de la medicina en sí, son privados), recientes estudios han demostrado un aumento de la detección de pólipos colónicos entre los 45-50 años, respecto a estudios de décadas previas. Es por ello por lo que, probablemente, en los próximos años, esta edad de corte se pueda reducir a los 45 años.