Skip to main content

Preguntas frecuentes

Tengo dolor y distensión abdominal desde hace meses, he estado leyendo y hay amigos y compañeros que me han comentado que puede ser SIBO, ¿lo tendré?, ¿qué debo hacer?

El dolor y la distensión abdominal son síntomas frecuentes en la práctica clínica habitual y, por tanto, motivos muy frecuentes de consulta digestiva.

En primer lugar, ante la existencia de estos síntomas déjese asesorar por su digestivo de DI-EN Sevilla. La presencia de dicha sintomatología puede deberse a muchos factores o patologías y normalmente no se trata de SIBO (sobrecrecimiento bacteriano intestinal) o no requiere un tratamiento específico para ello.

Además, es importante hacer notar que pensar directamente en el SIBO, patología que actualmente se está sobre diagnosticando y sobre tratando (muchas personas tienen prueba de SIBO positiva sin síntomas y muchos pacientes con SIBO tienen síntomas que no se deben al propio SIBO o no requieren tratamiento antibiótico específico para ello), puede hacer perder de vista o enmascarar otras patologías más frecuentes o relevantes como: intolerancia a la lactosa, síndrome de intestino irritable, enfermedad celíaca, enfermedad de Crohn…

Es su digestivo quien, a la vista de esos síntomas y otros que pudiera presentar, debe encaminar las pruebas diagnósticas a descartar otras patologías y llegar a un diagnóstico razonable para conseguir optimizar el tratamiento que requiera.

Si, finalmente, se tratase de un SIBO, y siempre después de haber descartado otras patologías más trascendentes, se le pautará el tratamiento más aconsejable de forma individualizada.

Me han solicitado una colonoscopia, ¿cómo debo prepararme?, ¿se tolera bien la preparación?, ¿qué puedo y qué no puedo comer?

La realización de una colonoscopia implica una preparación previa para conseguir una óptima limpieza del colon y que la exploración posterior sea concluyente, especialmente importante en las colonoscopias que se efectúan para la detección de pólipos como cribado de cáncer colorrectal. Un colon mal preparado no puede ser explorado adecuadamente y determinadas lesiones o pólipos podrían pasar desapercibidos, de ahí la importancia de una exhaustiva preparación catártica.

Las preparaciones específicas actualmente disponibles en el mercado permiten una limpieza del colon óptima o muy buena en más del 90-95% de los casos, si se realiza adecuadamente, siguiendo los pasos recomendados. Salvo en casos excepcionales, suelen ser bien toleradas por los pacientes (más allá de lo más o menos “agradable” del sabor), y son más cómodas y tolerables que las preparaciones de años atrás.

Habitualmente, la recomendación más consensuada es que la preparación se haga en dos tomas (dosis fraccionada o split dose), pues se ha demostrado que de esta forma es cuando se consigue la mejor preparación colónica.

Respecto a la dieta en sí y qué alimentos se pueden tomar o no durante los días previos, es importante seguir las recomendaciones igualmente remitidas, teniendo como norma general la restricción de fibra o alimentos que fácilmente puedan acumular residuos y sean más difíciles de eliminar con los preparados utilizados.

En DI-EN Sevilla ponemos a su disposición las principales preparaciones existentes, cuándo y cómo tomarlas en función de la hora de la colonoscopia y la dieta a realizar en los 3 días anteriores a la exploración. Puede verlas en nuestra sección de información para pacientes.

Igualmente, queremos recordarle que en DI-EN Sevilla la Colonoscopia es una técnica segura, que se realiza con sedación profunda administrada y controlada por anestesista, óptimamente tolerada por el paciente y con un despertar reparador y sin ningún tipo de dolor o distensión abdominal.

Me han realizado una ecografía abdominal y me han detectado pólipos en la vesícula, ¿es preocupante? ¿cómo debo actuar?

La detección de pólipos vesiculares, únicos o varios, en la vesícula biliar, es un hallazgo relativamente frecuente a la hora de la realización de una ecografía de abdomen, normalmente efectuada por un motivo totalmente distinto a la búsqueda o sospecha de una patología de la vesícula biliar y que no producen ningún tipo de sintomatología.

Habitualmente, se trata de formaciones de colesterol o colesterolosis, de pocos milimétricos, y que no suelen variar significativamente de tamaño a lo largo del tiempo. No obstante, se aconseja un seguimiento periódico para ver cómo evoluciona y si cambian de tamaño o no.

Los pólipos vesiculares menores de 10 mms requieren un seguimiento ecográfico anual, pudiendo diferirse aún más en el tiempo si se mantiene su tamaño en repetidos controles; si bien, al ser una técnica no invasiva podría permitir la detección de otras patologías adicionales en otros órganos, por lo que aconsejamos esta periodicidad.

Si en el transcurso del seguimiento, se observa la existencia de uno o varios pólipos que crecen de forma progresiva y superan los 10 mms, un cm, se aconseja la valoración quirúrgica para extirpar la vesícula biliar (colecistectomía).

En resumen, la existencia de pólipos vesiculares suele ser un hallazgo al realizar una ecografía abdominal por cualquier otro motivo, son asintomáticos, normalmente no cambian significativamente de tamaño, pero cuando superan los 10 mms se aconseja extirpar la vesícula biliar, por lo que es aconsejable un seguimiento ecográfico anual.

¿Qué es la enfermedad por reflujo gastroesofágico y cuándo debo acudir al digestivo?

La enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) es la patología producida por el paso de ácido desde el estómago al esófago o incluso áreas extraesofágicas (faringe, laringe o vías respiratorias), produciendo diversos síntomas como pirosis o ardor, regurgitación u otros menos frecuentes como tos crónica, sensación de “carraspeo o cuerpo extraño a nivel superior”.

La mera presencia de pirosis o regurgitación ocasional puede considerarse “fisiológico” y no suele requerir una valoración por digestivo. Sin embargo, la existencia de síntomas relativamente persistentes, que no ceden con medidas higiénico-dietéticas (no acostarse inmediatamente después de comer, elevar el cabecero de la cama, reducir la ingesta de alcohol, café, chocolate, fritos o tomate) y que precisan la toma de fármacos tipo Omeprazol de forma no esporádica u ocasional, sí que haría conveniente la consulta con un gastroenterólogo o digestivo.

Normalmente, su digestivo de DI-EN Sevilla le solicitará una gastroscopia para valorar el esófago y el estómago, explorando la existencia o no de hernia de hiato o hiatal y signos de esofagitis (lesiones erosivas producidas en el esófago por el paso continuado del ácido desde el estómago), así como descartar otras patologías que requirieran un seguimiento específico, tipo esófago de Barrett.

Habitualmente, el tratamiento se realiza con un tipo de fármacos inhibidores de la bomba de protones del estómago, conocido como Omeprazol (Esomeprazol, Pantoprazol, Lansoprazol, Rabeprazol) o sus nombres comerciales, A DEMANDA: sólo ante la presencia de síntomas o para prevenir los síntomas ante una comida más copiosa de lo habitual; no requiriendo, por lo general un tratamiento continuado o a diario.

Sin embargo, en determinadas situaciones y patologías, el tratamiento deberá ser más continuado, a mayor dosis o incluso a diario, siendo su médico digestivo quien le aconsejará en casa caso particular de forma individualizada.

¿Con qué frecuencia o cada cuánto tiempo debo realizarme las colonoscopias de cribado de CCR?

Las colonoscopias de cribado de CCR deben realizarse con una periodicidad que determinará su digestivo en base, principalmente, a la última colonoscopia realizada. Es decir, no existe una periodicidad o período de tiempo entre colonoscopias fijo e invariable.

El tiempo entre una colonoscopia y otra dependerá de muchos factores como: realización de colonoscopia completa o no, grado de limpieza colónica en la colonoscopia realizada, existencia de pólipos colónicos, características histológicas de los pólipos resecados…

Parece lógico que no puede aconsejarse por igual a una persona con una colonoscopia completa, con una óptima preparación catártica y sin pólipos; a otra persona con un colon no bien preparado o con 3 pólipos resecados; o a otra con un colon bien preparado, pero con un pólipo de gran tamaño o con un alto grado de displasia en el estudio histológico realizado tras la resección de ese pólipo.

Teniendo en cuenta todos estos factores que harán variar el intervalo entre una y otra colonoscopia, en “condiciones óptimas (colonoscopia completa, óptima preparación o limpieza colónica y ausencia de pólipos)” la siguiente colonoscopia podría realizarse a los 4-5 años.

Insistir, igualmente, que las características de cada persona pueden hacer que, a criterio de su digestivo, la periodicidad entre una colonoscopia y otra pueda acortarse o diferirse algo más, por lo que cada persona, debe tratarse siempre de forma individualizada, como haremos los digestivos de DI-EN Sevilla.

Tengo antecedentes familiares de cáncer de colon, ¿cuándo debería hacerme una colonoscopia?

La existencia de antecedentes familiares de cáncer de colon o colorrectal (CCR) es condición inexcusable para la realización de colonoscopias de cribado, con el objeto de detectar y resecar pólipos antes de que lleguen al estadio de CCR.

Al hablar de antecedentes familiares es fundamental diferenciar entre primer grado y segundo o mayor grado. Entendemos por primer grado los que afectan a padres, hermanos o hijos del familiar diagnosticado de CCR. Y de segundo o mayor grado cualquier otro parentesco.

En el caso de familiares de primer grado (lo más habitual hijo/a de padre o madre que le diagnosticaron un CCR), el cribado con colonoscopias debe iniciarse a los 40 años o 10 años antes del familiar más joven diagnosticado de CCR. Como ejemplos: a) hijo de padre diagnosticado de CCR a los 57 años, debe hacerse la primera Colonoscopia a los 40 años; b) hija de madre diagnosticada de CCR a los 42 años, debe hacerse la primera Colonoscopia a los 32 años.

En el caso de familiares de segundo o mayor grado, aplicará como la población general habitual, a los 50 años.

No obstante, se trata de consideraciones generales, pues no es lo mismo tener un único antecedente o tener varios, ya sean de primer o segundo grado. En casos más específicos (presencia de más familiares de primer grado diagnosticados, existencia de familiares de primer y segundo grado, distintos familiares de segundo o tercer grado), siempre debe individualizarse y su médico digestivo de DI-EN Sevilla, le aconsejará de la mejor forma posible.

Por último, es importante destacar que las colonoscopias de cribado familiar se realizan en personas sanas, sin ningún tipo de sintomatología. La existencia de síntomas tipo dolor abdominal, diarrea o rectorragias (sangrado por el recto, normalmente con la deposición), aunque habitualmente no tienen ninguna relación, implicaría una consulta con su digestivo en ese momento.

¿Por qué es importante y cuándo es aconsejable hacer una Colonoscopia como prevención de pólipos colónicos o de cáncer de colon?

El cáncer de colon o colorrectal (CCR) surge a través de pólipos que crecen, degeneran, crecen y degeneran, sin dar síntomas, hasta que un día se convierte en una lesión precancerosa o displásica y, finalmente, en su evolución, termina siendo un CCR. Es la conocida frecuencia adenoma-carcinoma que supone más del 95% de las neoplasias colónicas.

La colonoscopia permite la identificación de estos pólipos y resecarlos (eliminarlos) en el mismo acto endoscópico para su estudio histológico por el patólogo, evitando así que esos pólipos puedan convertirse en un futuro en un CCR. A efectos prácticos, “da igual” en qué momento de esta secuencia resequemos o extirpemos el pólipo; si lo hacemos antes de su estadio final, habremos evitado la aparición de un CCR.

Por tanto, la colonoscopia permite PREVENIR la aparición del CCR, lo cual es muy importante porque se trata del segundo tumor más prevalente en la población en ambos sexos (sólo por detrás del de próstata en el hombre y del de mama en la mujer). Es fundamental resaltar que, hoy día, el CCR es el único tumor prevenible, cualquier otro en otra localización (próstata, mama, pulmón, páncreas) a lo más que aspiramos actualmente es a detectarlo en la fase más temprana posible, pero no disponemos de métodos diagnósticos para evitar que aparezcan, algo que sí consigue la colonoscopia en el CCR.

La Colonoscopia como prevención de patología colónica (principalmente pólipos), también llamada de cribado de CCR debería hacerse, en ausencia de antecedentes familiares y en personas sanas (sin sintomatología alguna), a partir de los 45-50 años.

Actualmente, la edad de corte establecida es la de 50 años, pues se estima que la probabilidad de padecer CCR antes de esa edad es baja. No obstante, en EE.UU. (donde la mayor parte de estos procedimientos, y de la medicina en sí, son privados), recientes estudios han demostrado un aumento de la detección de pólipos colónicos entre los 45-50 años, respecto a estudios de décadas previas. Es por ello por lo que, probablemente, en los próximos años, esta edad de corte se pueda reducir a los 45 años.

¿Puedo trabajar o conducir después de una Gastroscopia o Colonoscopia? ¿Cuándo puedo volver a comer?

Dado que las gastroscopias y colonoscopias son exploraciones que se realizan con sedación profunda (administrada y controlada por un anestesista), durante un tiempo que suele oscilar entre los 10 minutos de media para las gastroscopias y los 20-30 minutos para las colonoscopias (siempre dependiendo de las características de la prueba y los hallazgos encontrados), los pacientes NO podrá conducir ningún tipo de vehículo en las 4 horas siguientes (es importante hacer notar que, a pesar de encontrarse perfectamente a los 20-30 minutos de terminar la exploración, los reflejos no se recuperan con la misma rapidez y se puede tener un accidente en caso de coger cualquier vehículo, por lo que es fundamental cumplir con esta premisa).

Por lo demás, una vez que el paciente sale de la sala de Endoscopia puede realizar una alimentación completamente normal. Por tanto, puede beber, comer, desayunar, almorzar, sin ningún tipo de limitación.

Igualmente, y siempre considerando que no pueden cogerse vehículos en las 4 horas siguientes, el paciente puede seguir con su vida habitual y puede, de este modo, trabajar sin ningún tipo de problema ni limitación.

Podemos resumir, por tanto, que, tras una gastroscopia o colonoscopia, menos conducir vehículos en las siguientes horas, el paciente puede realizar una VIDA absolutamente NORMAL, sin ningún tipo de limitación ni en la alimentación ni en las tareas habituales diarias.

Me han solicitado una Gastroscopia, ¿en qué consiste?, ¿me va a doler?, ¿voy a tener náuseas durante de la prueba?

La Gastroscopia consiste en la exploración del tracto digestivo superior, desde la boca hasta el intestino delgado (visualizando esófago, estómago y duodeno), con un tipo de endoscopio especial que se llama gastroscopio.

Si bien; tradicionalmente, las gastroscopias, se han realizado, e incluso se siguen realizando, de múltiples formas (sin sedación, anestesia tópica en la faringe o sedación superficial), en la Unidad de Endoscopia de nuestro Hospital Quironsalud Infanta Luisa, se trata de una prueba segura, bien tolerada y confortable con el paciente.

Todas las gastroscopias se realizan con sedación profunda (no es una anestesia general), que consiste en la administración de un fármaco (Propofol) por una vía periférica que se canaliza en la misma sala, llevada a cabo y controlada por un anestesista (en nuestro centro, todas estas sedaciones son realizadas por anestesistas y nunca por otros profesionales como enfermeros o gastroenterólogos). Esto permite una exploración con una óptima tolerancia por el paciente, no sintiendo ningún malestar durante la prueba y despertando al momento de finalizar con la sensación de un sueño agradable y reparador.

Igualmente, se realiza con CO2, un gas que difunde rápidamente e impide malestar o distensión tras el procedimiento.

Por tanto, la Gastroscopia es una técnica segura, que se realiza con sedación profunda administrada y controlada por anestesista, óptimamente tolerada por el paciente y con un despertar reparador y sin ningún tipo de malestar o distensión abdominal.

Me han solicitado una Colonoscopia, ¿en qué consiste?, ¿me va a doler?, ¿estaré molesto o distendido después de la prueba?

La Colonoscopia consiste en la exploración de la totalidad del colon o intestino grueso desde el ano hasta el ciego con un tipo de endoscopio especial que se llama colonoscopio.

Si bien; tradicionalmente, las colonoscopias, se han realizado, e incluso se siguen realizando, de múltiples formas (sin sedación, sedación superficial, con insuflación de aire), en la Unidad de Endoscopia de nuestro Hospital Quironsalud Infanta Luisa, se trata de una prueba segura, bien tolerada y confortable con el paciente.

Todas las colonoscopias se realizan con sedación profunda (no es una anestesia general), que consiste en la administración de un fármaco (Propofol) por una vía periférica que se canaliza en la misma sala, llevada a cabo y controlada por un anestesista (en nuestro centro, todas estas sedaciones son realizadas por anestesistas y nunca por otros profesionales como enfermeros o gastroenterólogos). Esto permite una exploración con una óptima tolerancia por el paciente, no sintiendo ningún malestar durante la prueba y despertando al momento de finalizar con la sensación de un sueño agradable y reparador.

Además, para poder realizar la exploración es necesario insuflar algún tipo de gas para que las paredes del colon “se abran” y se puede progresar sin dificultad. Tradicionalmente, y aún en muchas salas de Endoscopia, el gas utilizado era el aire, pero en muchos pacientes con colon redundantes o tortuosos éste quedaba “atrapado” durante cierto tiempo en algunas curvas y producía dolor o distensión desagradable tras la prueba (en algunos casos con una duración mayor de lo deseado). En nuestro centro, todas las colonoscopias las realizamos con CO2, un gas que difunde muy rápidamente y así no da tiempo a que quede atrapado en las “curvas colónicas”, por lo que el paciente no tiene posteriormente ningún tipo de molestia ni disconfort.

Por tanto, la Colonoscopia es una técnica segura, que se realiza con sedación profunda administrada y controlada por anestesista, óptimamente tolerada por el paciente y con un despertar reparador y sin ningún tipo de dolor o distensión abdominal.