Un estudio realizado en el Centro Médico de la Universidad de Ámsterdam analizó la recurrencia endoscópica de la enfermedad de Crohn tras una ileostomía a largo plazo. Se observó que un tercio de los pacientes desarrolló recurrencia en los cinco años posteriores al procedimiento, siendo la afectación ileal y la exposición previa a tratamientos biológicos factores asociados a un mayor riesgo. El trabajo aporta información relevante sobre la evolución de la enfermedad en este contexto clínico.
Para llevarlo a cabo, los investigadores diseñaron un estudio retrospectivo de cohortes en el que participaron 150 pacientes con enfermedad de Crohn e ileostomía, intervenidos entre 1988 y 2023. La recurrencia se evaluó mediante endoscopia, considerándose positiva la aparición de ileítis proximal con lesiones aftosas o ulceraciones. El seguimiento tuvo una duración mediana de seis años, con 116 pacientes sometidos a controles endoscópicos.
Los resultados mostraron que la recurrencia endoscópica apareció en 46 pacientes, con tasas del 11,2 % al año, 27,3 % a los tres años y 33 % a los cinco años. Además, los niveles de calprotectina fecal fueron significativamente menores en los pacientes en remisión y se correlacionaron con la gravedad de las lesiones observadas en la endoscopia. Estos hallazgos refuerzan la utilidad de la calprotectina como biomarcador de actividad inflamatoria en este grupo de pacientes.
Los autores sugieren medir la calprotectina fecal en los efluentes de la ileostomía cada seis meses para optimizar la indicación de endoscopias y personalizar el seguimiento. Sin embargo, advierten de las limitaciones del estudio, como su carácter retrospectivo, la ausencia de guías oficiales para el manejo de estos pacientes y el posible sesgo derivado de la indicación selectiva de las endoscopias, que podría haber sobreestimado la recurrencia real.