Colangio-Pancreatografía Retrógrada Endoscópica (CPRE)
La Colangio-Pancreatografía Retrógrada Endoscópica, conocida por sus iniciales como CPRE consiste en la exploración de los conductos biliares (extra e intrahepáticos) y del conducto del páncreas en casos seleccionados con un tipo de endoscopio especial que se llama duodenoscopio y con visión radiológica adicional, por escopia, mediante la inyección de contraste, permitiendo la visualización de los conductos referidos.
Dicha técnica se realiza con un tipo de duodenoscopio que tiene una visión lateral, lo cual permite explorar de forma frontal el área anatómica por la que drena la bilis al duodeno a través de los conductos biliares (y que en una gastroscopia apenas se ve correctamente o en su totalidad al quedar en una visión lateralizada). A través del canal de trabajo del duodenoscopio, se pueden pasar diferentes instrumentos (esfinterotomos, balones de dilatación, balones de extracción o Fogarty o prótesis plásticas o metálicas) lo que permite la realización de diferentes terapéuticas.
La CPRE, por tanto, es una técnica terapéutica, no diagnóstica (para ello, estarían la Colangio- Resonancia Magnética o Colangio-RNM o la Ecoendoscopia). Mediante dicha exploración se valora minuciosamente los tramos mencionados, permitiendo el tratamiento de distintas patologías que cursan con ictericia obstructiva (tinte amarillento de la piel por obstrucción a nivel de los conductos biliares) como litiasis en los conductos, generalmente en el colédoco (coledocolitiasis), estrecheces o estenosis (benignas o malignas) de los mismos, ya sean internas o por compresión de lesiones (fundamentalmente tumores de la cabeza pancreática), o lesiones tumorales en los mismos (colangiocarcinomas), entre otros.
Es una técnica muy compleja en ocasiones, pues el campo de operatividad es reducido y estrecho y no exenta de complicaciones, pero en manos expertas, permite el abordaje de patologías que, de otra forma, tendrían un tratamiento quirúrgico y, por consiguiente, mucho más invasivo.
Al igual que la Ecoendoscopia, hoy en día es una herramienta terapéutica básica en cualquier Unidad de Endoscopia avanzada y que ponemos a su disposición en DI-EN Sevilla en el Hospital Quironsalud Infanta Luisa.
Todas las CPREs en DI-EN Sevilla se realizan con sedación profunda (no es una anestesia general, salvo en casos muy excepcionales), que consiste en la administración de un fármaco (Propofol) por una vía periférica, llevada a cabo y controlada por un anestesista (en nuestro centro, todas estas sedaciones son realizadas por anestesistas y nunca por otros profesionales como enfermeros o gastroenterólogos). Esto permite una exploración con una óptima tolerancia por el paciente, no sintiendo ningún malestar durante la prueba y despertando al momento de finalizar con la sensación de un sueño agradable y reparador.
Igualmente, se realiza con CO2, un gas que difunde rápidamente e impide malestar o distensión tras el procedimiento. Este hecho es fundamental para la buena tolerancia y confort posterior de nuestros pacientes, pues se trata de técnicas muy complejas en ocasiones y, por ello, de no una breve duración. Caso de no utilizar CO2, sino aire, tradicionalmente empleado, las molestias para el paciente pueden ser muy llamativas.
Por tanto, la CPRE es una técnica compleja y, a la vez, segura en nuestro centro, que se realiza con sedación profunda administrada y controlada por anestesista, óptimamente tolerada por el paciente por la utilización de CO2 y con un despertar sin ningún tipo de malestar o distensión abdominal, permitiendo la exploración de los conductos biliares (principalmente) y del conducto pancreático mediante la utilización de un duodenoscopio para el tratamiento de coledocolitiasis o estenosis benignas o malignas de los conductos biliares.