La cápsula endoscópica es una herramienta que se utiliza para examinar de forma no invasiva el tracto gastrointestinal. En la práctica clínica existen dos tipos de cápsulas, la de intestino delgado y la de colon.
El procedimiento es sencillo y ambulatorio, consiste en deglutir el dispositivo que tiene un tamaño similar al de una pastilla/cápsula. Tras la ingestión, la cápsula iniciará la captura imágenes a su paso por el tracto gastrointestinal. En la mayoría de los casos, después de ingerir la cápsula el paciente podrá volver a su domicilio.
Las imágenes capturadas serán transmitidas a unas antenas o sensores que están dentro de un cinturón que portará el paciente junto a una grabadora donde serán almacenadas.
